Belén Rodríguez ha vuelto a la actualidad de la mano de la portada de SEMANA. La querida comunicadora, que lleva toda una vida en televisión como comentarista de realities y colaboradora, es una “pura sangre” de la televisión. Hubo un tiempo en el que su madre, Chari Gómez Miranda, fue una estrella de la pequeña pantalla. Recordamos su legado.

El personaje de Doña Adelaida

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Para muchos, la madre de Belén responde al nombre de “Doña Adelaida”. Ése fue el personaje que a finales de los años 90 encarnó con enorme éxito en la entonces única televisión pública. Se trataba de un personaje ideado por Jesús Hermida que servía como aperitivo de las exitosas telenovelas venezolanas que por aquel entonces triunfaban en la sobremesa.  

“Doña Adelaida” era la personificación del ama de casa que vivía con pasión las intrigas de aquellos seriales. Antes de cada capítulo aparecía en pantalla comentando la situación de las tramas y divagando cómo podían evolucionar las aventuras (y sobre todo desventuras) de los personajes protagonistas. Aderezaba su monólogo con chascarrillos sobre lo que había estado comentando con sus vecinas o los pareceres de amigas ficticias.

Martes y 13 la imitaron en Nochevieja  

 

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Cada día el personaje de Doña Adelaida conectaba con los espectadores desde una localización diferente. Un día la encontrábamos en la playa, rodeada de gente en bañador; otros sorprendían desde una estación de tren y algunos la veíamos con traje de chaqueta divagando desde el plató del magazine de su creador. El personaje caló profundamente entre los espectadores hasta el punto de que Martes y 13 llegaron a parodiarla en sus especiales de Nochevieja. Y que Josema y Millán te imitasen el 31 de diciembre era algo muy grande.

Parapetada por este alter ego que tan popular resultó, la madre de Belén Rodríguez llegó a publicar un libro. “Ponga un culebrón en su vida”, lanzado al mercado por la Editorial Papagayo fue un ensayo ligero y divertido sobre temas costumbristas de las mujeres de la época. “Pues el otro día me llamó mi amiga Africa, vecina de Villanueva de la Serena, provincia de Badajoz, y me dijo que por qué no escribía un libro para transformar nuestras míseras vidas en culebrones”, rezaba Chari como declaración de intenciones.

Mucho más que una anunciadora de culebrones

A pesar de que Gómez Miranda se hizo famosa con este papel su realidad profesional era mucho más profunda y poliédrica. La madre de Belén Ro comenzó su andadura profesional años antes de su explosión mediática en Radio Nacional de España. Después de que Hermida sacase su potencial y una vez que concluyó su faceta como telonera de los culebrones siguió ligada a los magazines televisivos con María Teresa Campos. En la cadena pública fue una de las presentadoras de Telepasión. En 1992 fichó por Antena 3 para presentar "Vaya fauna", un programa al estilo de "Vídeos de Primera" pero centrado en las travesuras de los animales y en 1996 se marchó a Telecinco. En 2001 recibió el Premio Andalucía de Periodismo en su modalidad de Televisión.

En la cadena de Fuencarral la madre de Terelú y Carmen Borrego la animó a recrear el personaje que le dio la popularidad, pero sin despojarle de su auténtica personalidad. Así nació "Doña Chari". la "conciencia crítica" del espacio 'Día a Día'. Una antesala de la “Defensora de la Audiencia” que décadas más tarde la propia Campos desarrollaría en las tardes de ‘Sálvame’.

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Madre y esposa

Chari Gómez Miranda fue una mujer que logró desarrollarse como profesional en una época en las mujeres no lo tenían tan fácil como ahora. Todo ello sin descuidar el tradicional rol de madre y esposa. Casada con el también periodista Pedro Rodríguez -fallecido prematuramente en 1984 tras una brillante carrera en diarios como Pueblo y ABC y en la revista Tiempo- tuvo dos hijos más además de la famosa Belén: Javier y Pedro, este último fallecido en 2012.

Falleció en 2011 a los 80 años de edad

La luz de Chari Gómez Miranda se apagó para siempre a los 80 años de edad el 22 de febrero de 2011. Una de las primeras en informar de su deceso fue Ana Rosa Quintana, que tenía a su hija de colaboradora en su magazine matutino. Fue durante un espacio dedicado a la niña desaparecida Mariluz que interrumpió para lamentar en directo que la periodista había muerto por una larga enfermedad.