Paz Padilla ha vuelto a recibir un golpe, uno que ha provocado un dolor indescriptible en su familia. Su hermano, Luis Padilla, falleció de forma repentina a los 57 años, siendo este martes 22 de octubre, dos días después de su muerte, cuando se ha celebrado una ceremonia de despedida en la iglesia de Zahara de los Atunes, en Cádiz. "He amado, he reído, he llorado. He vivido a mi manera. Y ahora vivirás en tu gordita y en tu familia", decía una de las coronas que estaban junto al féretro.

Paz Padilla se apoya en su familia para despedir a su hermano

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Aunque Paz estaba en Tarragona cuando tuvo lugar el fallecimiento, no se lo pensó ni un instante y viajó a su tierra natal. Ahora está rodeada de sus hermanos y de su hija Anna Ferrer, que como ella ha dejado todo para volcarse en los suyos. De hecho, desde hace días ninguna ha posteado nada en sus redes sociales. Preferían esperar y centrarse en lo importante: apoyar a su núcleo duro. 

Qué significaba para Paz Padilla su hermano Luis

Paz Padilla estaba muy unida a su hermano. Le llamaban 'El trompeta' y regentaba un chiringuito de Cádiz al que acudía con su círculo. De 57 años, era la "debilidad" de la humorista, al igual que el resto de sus hermanos de quienes decía que "eran su gran tesoro". "Mi familia es lo más bonito que tengo", contó la presentadora durante una entrevista en 'Mi casa es la tuya'. Nada hacía presagiar entonces el terrible golpe que esperaba a Paz. 

Paz Padilla y su hija en el funeral del hermano de la humorista

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Ambos tenían un gran sentido del humor, una risa que estos días se apagaba en Cádiz, la tierra en la que la familia de Luis ha sido tan feliz. Ahora sus seres queridos le lloran y lamentan no haber podido disfrutar más de él. Aunque Paz prefería no hacer declaraciones, sí evidenciaba que está completamente devastada. Al igual que su hija, Anna Ferrer, que no se separaba de sus gafas de sol. Vestidas de negro en señal de luto, estaban flanqueadas por su familia más cercana. Colmaban de besos a muchos de ellos y no podían reprimir las lágrimas. 

La tristeza invade la familia de Paz Padilla

Toda la familia de Luis y sus amigos recorrían las calles de Zahara de los Atunes. Iban varios pasos por detrás de coche fúnebre, el cual estaba repleto de flores en su interior. Cogidos de la mano y sin apenas poder hablar, se limitaban a vivir su duelo en silencio. Ahora tocaba llorar a Luis. 

(Noticia en elaboración)