La noticia del triste fallecimiento del cantautor ha hecho saltar las alarmas, pero no es cierta.
Ha sido hace escasos minutos cuando se ha dado a conocer la supuesta muerte de José Luis Perales a los 78 años de edad. Una noticia que ha corrido como la espuma en cuestión de minutos y en todos los rincones del planeta y que finalmente ha resultado ser falsa, ya que el cantautor se encuentra disfrutando de una cena junto a su hijo en Londres.
Vídeo: @jlperalesoficial Instagram
Vídeo: @jlperalesoficial Instagram
Con el objetivo de desmentir los rumores y de demostrar que está plenamente feliz y que su salud no está pasando por ningún bache, José Luis Perales ha tomado la palabra en sus redes sociales: "Hola amigos. Os hablo desde Londres, un sitio maravilloso en el que he pasado unos días con mis hijos y con mi mujer, pero estamos a punto de marcharnos", ha comenzado indicando, para después entrar en detalles sobre lo sucedido: "De repente, nos encontramos con que alguien de muy mala idea ha dicho que me he muerto. Pero estoy más vivo que nunca, más feliz que nunca y que mañana ya vamos a estar viéndonos en España", zanjaba.
En el clip en cuestión puede verse cómo el de Castejón se ríe y bromea con lo sucedido y con el objetivo de demostrar que tan solo se trata de un suceso que quedará marcado en su vida de cara a la posteridad como una anécdota. Una reacción que en cuestión de instantes ha reunido miles de "me gusta" y comentarios tanto de los fans de José Luis como de algunos de los rostros más conocidos. Este ha sido el caso de Blas Cantó, que ha comentado la publicación de su compañero de profesión con la mayor alegría al conocer ahora que su muerte se trataba de un bulo: "Jajajajaja larga vida! Grande! ❤️❤️❤️", indicaba.
De esta manera, si algo ha quedado claro es que en los planes de Perales está el de volver a los escenarios en cuanto tenga la oportunidad. Uno de los últimos conciertos del cantante tuvo lugar hace casi 2 años. Una actuación que marcaba un antes y un después en su carrera y que prometía ser el comienzo de un descanso para el protagonista. Sin embargo, el conquense que prefiere seguir ligado a su micrófono hasta que sea posible.