Con más de 1.700.000 libros vendidos en cinco años, Megan Maxwell se ha convertido en la escritora española más leída. Su colección de novelas de Las Guerreras (ambientada en la Escocia del siglo XIII) y sus novelas eróticas han creado una legión fiel de seguidores que le han colocado en la cima de la lista de ventas.

La Revista SEMANA ha viajado con Megan (o María del Carmen Rodríguez del Álamo) a los rincones de Escocia que han sido su fuente de inspiración, para conocer a la mujer detrás de este auténtico fenómeno literario.

Una mujer metódica y trabajadora, madre de dos jóvenes, que escribe de 9 a 9 y de lunes a viernes, que lleva personalmente sus redes sociales y que publica una media de tres libros al año.

¿Por qué Escocia ha sido tu fuente de inspiración?

El primer libro que me leí yo, con 14 años, de Julie Garwood  se llamaba 'Al rescate'. Era de mi madre que siempre leía novela romántica y hablaba sobre las tierras altas de Escocía y los escoceses. Ahí conocí yo a mi primer highlander y me enamoré de él para toda la vida. Siempre Escocia fue un lugar especial para mi, -y eso que lo conocí el año pasado- por la música, las gaitas, el paisaje, los hombres pelirrojos que siempre me han parecido muy sexys.

¿Por que empezaste a escribir?

Porque un día estaba aburrida en casa, no había tantos canales de televisión ni redes sociales y empecé a escribir. Siempre he sido muy lectora. Y también tenía un diario, normal siendo hija única, de los 14 a 20 años. Diarios que rompí y quemé el día que decidí irme de casa, que ahora me arrepiento. Mi primer libro lo escribí hace 23 años, mi familia y amigos me animaron a que los mandase a editoriales. Y me dijeron que no. Yo tuve que dejar de estudiar pronto porque tenía que ayudar a mi madre en casa, pensaba que no me iba a publicar nadie porque no tenía estudios ni padrino. Cuando nació mi segundo hijo se puso enfermo (ahora está bien) no podía ir a la guardería, dejé de trabajar yo y empecé a tener más tiempo libre. Me sirvió de evasión poder escribir. En internet vi un curso de escritura romántica online. Las editoriales me decían que las mujeres protagonistas de mis nivelas tenían demasiado carácter, pero yo me resistía a cambiarlas. Yo le dije al profesor que quería escribir como el formato chick lit, y me dijo que tenía poca visión porque en España eso no triunfaba. Al principio me resistía a enviar el proyecto final del curso, que era una novela, y al día siguiente el profesor me llamó para decirme que le había gustado, que se había reído mucho y que me lo iba a publicar.

Tu protagonistas no se rinden, como tú.

Por eso el tema de las guerreras. A mi me crió mi madre sola, es mi primera guerrera. Yo vivía en mi casa con mi madre, mis dos tías, mi abuela, si se nos rompía una bombilla la cambiamos nosotras. Por eso que me digan que las mujeres estamos en un segundo plano me llevan los demonios. Mi próximo libro, 'El proyecto de mi vida', lleva como lema: “no soy una mujer que necesita un hombre sino la mujer que un hombre necesita”. Me gusta hablar de mujeres que han sufrido maltrato, o transgenero, me gusta meter temas sociales en mis novelas, aparte de la historia de amor. Y las tías no son súper impresionantes en mis libros, sino que tienen sus lorcitas, son mujeres reales.

¿También te leen hombres?

Cuando empecé a escribir novela erótica me escribían algunos diciendo algunas guarradas... que yo hacía pantallazos y se los enviaba a mis amigas. Me lee mucho hombre, ahora tengo guerreras y guerreros.

¿Como te dio por el género erotico?

Nunca lo había pensado. Fue mi editora quien me animó porque yo pensaba que no iba a saber. Luego me lancé. Todo el mundo piensa que yo practico lo que escribo, pero tampoco vivo en la Escocia del siglo XIII. Yo le echo imaginación y me informo con las redes sociales y veo películas porno para documentarme (que alguna vez mi hijo ha entrado en mi ordenador y ha flipado). Para hablar del mundo swinger pregunté a mis amigos y amigas qué les ponía. Decidí informarme porque a mi las fantasías estilo Grey no me molan, ni el sado. 

Cuando acabo de escribir una escena de sexo me fumo un cigarro porque estoy agotada. Mi hija me dice que se me notaba la cara cuando escribo escenas de ese tipo. Si mataba a alguien fruncía el ceño, si era de amor sonreía, y si era de sexo movía el cuello como relajándome y de manera insinuante.

¿Que te dicen las mujeres que leen estas novelas?

Las mujeres me dicen que por fin hay alguien que escribe sobre lo que les gusta en el sexo. Hay sexólogos que recomiendan mis libros porque mis personajes hablan de sexo, que es algo que dejan de hacer las parejas con el tiempo. Por pudor muchas veces. Con tu pareja, a nivel sexo, hay que hablar todo porque es complicidad. Dueños de locales de intercambio me escriben para darme las gracias porque ha subido su demanda muchísimo. Estoy invitada a copas en todos los locales y muchos me piden que les firmen el libro para ponerlo en su local. Muchas asociaciones de gente que hace intercambio de parejas me dan las gracias por retratarlos en mi novela como personas normales y no depravados. 

Tienes legiones de fans, ¿cómo lo vives?

En Sudamérica es una pasada. Me siento como Lola Flores en su momento. En Chile fui una vez con mi madre y había tal marabunta de gente para recibirme que la perdí entre la gente. Tuvieron que llamar a la policía. A ella hay veces que la sobrepasa. Tengo un libro que escribí para ella: '¿Te acuerdas de mi?', y en las firmas si viene conmigo, también le piden que lo firme ella. 

Dentro de todo ese fenomeno fan, encontramos gente que se ha llegado a tatuar el nombre de tu libro en el monte de Venus.

Uno de los personajes de mis libros tiene tatuada la frase: Pídeme lo que quieras (que es el nombre del libro) porque su amante, la primera vez que están juntos, se lo dice al oido. Cuando se separan, se lo tatúa como un recuerdo muy fuerte. La primera vez que vi a una chica que se lo había tatuado fue en Bilbao, era una seguidora de un grupo con las que me fui a tomar algo después de una firma. Me pidió que le acompañase al baño y me lo enseñó. La chica lo usa para ligar. Luego las seguidoras me empezaron a mandar fotos de sus tatuajes con título de mis libros, o el símbolo de las guerreras. 

¿Te has inspirado alguna vez en famosos para los personajes de tus novelas?

Sí, los visualizo. Hace años, cuando empezaba una novela, el protagonista empezaba siendo rubio y con ojos azules y luego acababa moreno con ojos marrones. Desde hace tiempo, me fijó en uno (por ejemplo en Paul Walker), me imprimo una foto y la tengo como referente. Gerard Butler me pega en muchas de mis novelas. 

A pesar de que te has criado solo con tu madre, se nota que crees en el amor y que eres una romántica empedernida.

También te digo que soy de las que piensa que el amor caduca como los yogures. A eso ha llegado con el paso de los años. La edad me ha hecho madurar en ese sentido.

Eres un fenómeno en ventas pero hay ciertos escritores que te miran por encima del hombro.

Nos miran mal directamente. Es una lucha continua, muchas veces me han dicho que yo no escribo literatura. A uno le tuve que decir: ¿para qué escribes? Me contestó que para que la gente leyese. Lo mismo que yo, que hago que la gente lea. Mucha gente me dice que les gustan mis libros porque son ágiles ni llevan palabras rimbombantes. Yo no escribo novelita rosa ni para mamás, escribo novela romántica. Les digo a los culturetas que ellos escriben, como yo, pero es la gente la que decide porque es la que compra.

¿Te gustaría que alguna de tus novelas fuera levada al cine?

Sería la bomba. Hubo un intento, de 'Pídeme lo que quieras', pero no salió porque en el guión querían cambiar muchas cosas que ya no tenía nada que ver con mi libro.

Megan Maxwell es la escritora española más leída

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Con más de 1.700.000 libros vendidos en cinco años, Megan Maxwell se ha convertido en la escritora española más leída. Su colección de novelas de Las Guerreras (ambientada en la Escocia del siglo XIII) y sus novelas eróticas han creado una legión fiel de seguidores que le han colocado en la cima de la lista de ventas.

La escritora se ha inspirado en Escocia para su colección de novelas sobre Las Guerreras

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La Revista SEMANA ha viajado con Megan (o María del Carmen Rodríguez del Álamo) a los rincones de Escocia que han sido su fuente de inspiración, para conocer a la mujer detrás de este auténtico fenómeno literario.

Megan visitó el castillo de Stirling

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Megan Maxwell visitó con un grupo de periodistas el castillo de Stirling, que será uno de los lugares donde transcurrirá su próxima novela de la colección de Las Guerreras

A la escritora siempre le fascinaron los Highlanders

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A Megan Maxwell siempre le fascinaron los Highlanders y la cultura, paisajes y música de Escocia

La autora cultiva el género de novela romántica y erótica

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Megan Maxwell cultiva el género de novela romántica y erótica y comenzó a escribir hace muchos años, solo que enseñaba sus obras a únicamente sus familiares, hasta que se apuntó a un curso de escritura

La escritora se inspira en personajes famosos para sus protagonistas masculinos

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Megan Maxwell se inspira en personajes famosos para los protagonistas masculinos de sus novelas, como Paul Walker o Gerard Butler

Sus fans se tatúan el nombre de sus libros

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Algunas de las fans de Megan Maxwell se han llegado a tatuar los títulos de sus novelas eróticas en partes llamativas de su cuerpo

Algunos sexologos recomiendan sus novelas eróticas

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Algunos sexologos recomiendan sus novelas eróticas, algunas de las cuales tratan sobre las fantasías sexuales de hombres y mujeres así como sobre locales de intercambio