'GH VIP 8' expulsaba de manera disciplinaria a Gustavo Guillermo y Álex Caniggia por un enganchón que tuvieron dentro de Guadalix. Una vez fuera de la casa, el que fuera mano derecha de María Teresa Campos se ha pronunciado en 'El Debate' presentado por Ion Aramendi sobre todos los frentes que tiene con Terelu Campos y Carmen Borrego. A este respecto, el exconcursante ha explicado que hubo un momento en el que no se sintió querido por ellas y reconoce que existió el intento de firmar un contrato de confidencialidad de la familia.
Gustavo se ha remontado al polémico momento en el que fue acusado de grabar a María Teresa Campos y a sus hijas en situaciones comprometidas. Unos hechos que él siempre ha negado y que tan solo ha reconocido que fue en una ocasión y por un tema que tenía con Carmen Borrego. Cuando el escándalo salió a la luz, las hermanas no salieron en defensa de su "hermano", algo que nunca llegó a entender. "No me sentí querido en el momento que se me atacó con unos hechos. Yo sentí que necesitaba más cariño. No me sentí protegido. ¿Dónde están las mil horas de grabaciones? Existe una y se lo reconocía a ellas, le pedí perdón, fue una tontería, un error", desvela.Sobre las hijas de la veterana comunicadora, el exconcursante explica que siempre le han tratado fenomenal, aunque en ese momento sintió que no supieron defenderle, algo que provocó un distanciamiento entre ellos. "No entendía cómo ellas no me defendían como a veces defendía a otras programas de su programa", comenta. Por otro lado, también ha contestado a Alejandra Rubio cuando en una intervención en televisión aseguró que Gustavo tan solo era un trabajado de María Teresa Campos. "Mi relación con Teresa iba más allá de un contrato. Éramos madre e hijo, yo a ellas las considero unas hermanas", recalca.
La renuncia como trabajador de María Teresa Campos y el contrato de confidencialidad
Tal y como reveló Alejandra Rubio, Gustavo Guillermo presentó su renuncia como trabajador de María Teresa Campos a finales de agosto, días antes de su muerte. Sobre esto, el chófer de la veterana comunicadora ha querido aclarar algunos aspectos. "Presenté la renuncia porque consideraba que no quería seguir cobrando, quería seguir con ella a su lado. Iba a seguir con ella por amistad, cariño. Me sentía una carga económica para ella. Al final de mi carta pedía poder seguir con mi vida con ella igual. Solamente quería renunciar, no tenía nada que ver con mi entrada en 'GH VIP 8'. No he dejado de ir a estar con ella ningún día", admite y deja claro que no le dijo ni a su hermano que entraba a la casa de Guadalix.Antes de la muerte de la presentadora, Terelu Campos y Carmen Borrego decidieron que todas las personas que habían trabajado con su madre tenían que firmar un contrato de confidencialidad. Gustavo ha confirmado que existió el contrato y que se negó a firmarlo. "Me pareció una ofensa hacia mi persona, sé que se enfadaron. Me cuesta creer que no se fiaban de mí. Jamás he hecho nada en contra de ella", prosigue. Por otro lado, el exconcursante también ha revelado que tras su salida solo ha podido hablar con la hija pequeña de María Teresa Campos, aunque le dijo que no tenía ganas de hablar con ella porque "era una locura salir de la casa". "Quiero tener una relación con las dos, yo las considero mi familia, tengo el respeto y el cariño de las dos", sentencia.
Así vivió el duelo por María Teresa Campos dentro de 'GH VIP 8'
Gustavo entró en 'GH VIP 8' apenas unos días después de la muerte de María Teresa Campos, algo que le ha afectado de alguna manera en sus primeros días de concurso. "Entré en la cueva y cuando me despertaba por las mañanas, con el frío, me acordaba de ella. Pensaba qué hacía ahí, me sentía hasta culpable", reconoce. Además insiste que a la veterana comunicadora le hubiera gustado el paso adelante que dio al aprovechar esta oportunidad laboral.