En el marco de una sincera entrevista junto a Paz Padilla en 'Déjate querer', Falete se ha sincerado sobre la lesión que padece desde el mismo día que vino al mundo. "Yo nací como la cría de King Kong", ha bromeado el cantante de flamenco y copla. Y es que su madre engordó 45 kilos durante el embarazo y vivió un parto muy c0mplicado.
“Mi madre tenía quince años y yo pesaba casi seis kilos. Era enorme. Al sacarme, después de varias horas de intento, me hice daño en la clavícula y tengo una parálisis braquial. La tengo, obviamente desde el nacimiento". El artista ha aclarado que se trata de una "enfermedad que le afecta a la movilidad, no puedes terminar de mover la mano bien, no puedes llevarte el brazo hacia arriba, tienes unas ciertas limitaciones”. Sin embargo, nunca ha tenido complejos al respecto. "Afortunadamente no sé lo que es esa palabra. Invito a toda la persona que lo tenga o lo sienta que sea valiente y le diga no a esa palabra. Que no le dé cabida en su vida. Nunca me he sentido rechazado. Ni en la escuela, ni en la familia que es lo que principalmente importa. Todo lo contrario".
Falete sorprende a su madre
Uno de los principales pilares en la vida de Falete es su madre, Isabel. El cantante ha acudido al programa de Telecinco para sorprenderla. “Últimamente está de capa caída, se preocupa más por cosas de los demás que por las suyas propias. La encuentro apática, perdiendo esa alegría que siempre ha tenido”, se sinceraba. Asimismo bromeaba con la posibilidad de encontrarle un novio para devolverle la alegría que le falta: "Está tristona”.
Su objetivo con la sorpresa ha sido darle un toque de atención. "Sabes que soy lo más pesado contigo, pero lo soy porque tú lo vales muchísimo. Tienes una edad para pensar en ti. A mí me has criado, me has dado el cuerpo que tengo, la estabilidad que tengo, la persona que hoy soy. La persona que voy a seguir siendo hasta que Dios quiera que esté en este mundo. Cuando tú has sido ejemplo para tu familia, ahora es el momento de quererte y que empieces a disfrutar de la vida. Ya te toca. Para que estés bien y contenta y nosotros te tengamos aquí muchos años disfrutándote de lo pesada que eres. Yo quiero tener a la madre que he tenido siempre". Unas bonitas palabras que han calado en su progenitora: "Gracias, mi vida. Te lo prometo que lo voy a conseguir. Me ha dicho cosas muy grandes. Es la realidad de la vida. Sé que él sufre. No me dice nada, pero sé que sufre al verme que no tengo ganas de arreglarme y salir". El emotivo encuentro ha terminado con el firme propósito de conseguir darle un giro a su vida actual.