Fran Rivera sentía adoración por su abuelo, Antonio Ordoñez. Sigue pensando en el día cada día, por lo que agradece tener consigo algunos de sus recuerdos. Aquellos que le entregó su madre en vida y otros que llegan por sorpresa. Sobre todo teniendo en cuenta que falleció hace ya más de 25 años. El padre de Carmina Ordoñez murió a causa de un cáncer de páncreas que no pudo superar, siendo muchos años después de su partida cuando se descubre cuál fue uno de sus deseos. Uno que, por cierto, ha dejado "helado" a su nieto.

Así lo decía Fran Rivera, a quien le hacían llegar las declaraciones que su abuelo dio tres años de morir. "Le pido a Dios que el día que no pueda seguir organizando la corrida Goyesca, tome el delicado bastón de mando mi nieto Francisco", dijo el diestro a ABC. Estas palabras ahora han llegado a oídos del torero, quien las ha compartido con todos sus seguidores.

La emotiva reacción de Fran Rivera tras escuchar el deseo de su abuelo

Emocionado y sin apenas poder explicar cómo se siente, Francisco confía en dar todo de sí. Solo puede decir eso. "Me acaban de mandar esto. Me he quedado frío, no puedo explicar la emoción que acabo de sentir. No sabía que mi abuelo había expresado este deseo. Me llena de orgullo, responsabilidad y felicidad. Solo espero estar a la altura", dice. 

Años después y por cuestiones o no del destino, Antonio Ordoñez vio cumplido su sueño. Fran Rivera es quien está detrás de la tradicional corrida de toros de Ronda desde hace varias décadas, siendo él quien anuncia el cartel en los medios de comunicación. De hecho, fue quien dio la cara tras su suspensión. "Ha sido un golpe duro", deslizó el torero este verano al cancelarse este evento.

Es su organizador, pero sabe que, a veces, hay cosas que se le escapan. Estaba todo listo para que el pasado 7 de septiembre se rindiera homenaje a su abuelo, ya que justo este 2024 se cumplen veintiséis años de la muerte del Maestro de Ronda. También hay un nuevo aniversario de la cogida de Paquirri, pues se cumplen 40 años sin él. 

Antonio Ordoñez y sus nietos, Fran y Cayetano Rivera

Antonio Ordoñez y sus nietos, Fran y Cayetano Rivera.

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Lo que le dijo Antonio Ordoñez en vida a su nieto

Dos marchas que Fran Rivera ha tenido que superar con fuerza y valentía. Él fue uno de sus maestros y quien se ocupó de hacer de su pasión su trabajo. "No dejó de ser torero nunca. Me enseñó a torear. Me dijo que con el padre que tenía no podía hacer el ridículo. Me decía cómo tenía que llevar el capote, que más despacio, que sacara los brazos y me quedara quieto". 

Así era Antonio Ordoñez en las distancias cortas

Quien tuvo oportunidad de conocerlo cuenta que Antonio Ordoñez era un hombre carismático. Atractivo, con un carácter arrollador. En casa era un hombre autoritario y tuvo una buena relación con sus hijas, aunque se enfrió con Carmina en sus últimos años de vida. Tras la muerte de su mujer, Carmen Dominguín, quien murió en el año 1982 y tras polémicos comportamientos de su hija mayor. 

Años después apadrinó la trayectoria taurina de su nieto, Fran Rivera, una persona imprescindible para él. Eran muy parecidos, especialmente por su afición por la tauromaquia. Era tal que incluso pidió que sus cenizas fueran esparcidas por el albero de la Plaza de Ronda, lo que evidencia cuál era su lugar favorito del mundo. 

Murió con 66 años tras toda una vida dedicada a los toros. Sus padres, Cayetano Ordoñez y Consuelo Araujo, también estaban vinculados a ese mundo, pues su progenitor fue un famoso torero conocido como 'El Niño de la Palma'. 

Cómo repartió el padre de Carmina Ordoñez su herencia

Al morir se descubrió qué había sucedido con su herencia. A sus hijas solo les dejó la legítima y para sus nietos una joya patrimonial, que no fue otra que El Recreo de San Cayetano. Una decisión que agradecieron Fran Rivera y Cayetano enormemente.