Cristian Suescun está de nuevo enamorado y eso no lo puede disimular, como así se desprende de las imágenes que han llegado a nuestra redacción. El hermano de Sofía Suescun derrocha simpatía con una joven por las calles de Madrid, intercambiando risas, bromas, confidencias y muestras de cariño que han hecho estallar las alarmas para informar de que su corazón está de nuevo ocupado. El joven ha vuelto a encontrar el amor después de pasar el verano muy bien acompañado por otra chica, Cristini Couto -con la que coincidió en el reality ‘La casa fuerte’, pero cuyo romance no terminó de cuajar y se han tirado la estación otoñal echándose los trastos encima con un cruce de reproches.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa PressPero parece que Cristian Suescun ha sanado su corazón, ha dejado a un lado el rencor acumulado en su anterior relación y se siente preparado para compartir de nuevo sus días con un nuevo amor. Una hermosa joven que parece sacar su lado más gamberro, haciendo bromas en las calles de Madrid, compartiendo risas y buenos momentos mientras toman también un refrigerio en una terraza de la capital. Unas imágenes que, además, nos ayudan a ver que el hijo de Maite Galdeano no solo ha recuperado la ilusión por un nuevo amor, sino también la salud tras su paso por quirófano.
Cristian Suescun ha pasado una mala racha de salud. A principios del presente mes alertó a sus fans de las redes sociales al publicar una fotografía en la cama de un hospital con bata, gorro y mascarilla e informando de que una vieja lesión le obligaba a estar ingresado. Provocó una gran preocupación por no añadía más información, pero horas más tarde ya dio a conocer que tuvo que ser intervenido y que la operación “se había complicado un poco”. Ahí entró a explicar el motivo de su paso por boxes: “Tenía la muñeca rota desde hacía un tiempo. Con todo esto del covid no me he podido operar antes, porque había mucha lista de espera. Ayer me operaron de la muñeca”, decía. Ahora, aún con el brazo escayolado, se le ve más recuperado y centrado en sanar su corazón antes que su muñeca.