Es uno de los actores más conocidos de Hollywood, y uno de los más atractivos también. Ha estado ocho veces nominado a los Oscar (cuatro de ellas como actor) y, sin embargo, no es fácil encontrarlo en fiestas y eventos. Bradley Cooper (48) prefiere estar lejos del bullicio y de hecho pasa gran parte del año en Nueva York, donde vive Irina Shayk (37), la madre de su hija, Lea de Seine (6).

La primera casa

En Nueva York tiene dos casas, las mismas que posee en Los Ángeles aunque de todas, la que ocupa un lugar especial en su corazón es precisamente esta que mostramos en este reportaje: la primera que se compró en la ciudad californiana. Bradley Cooper adquirió en 2004 y pagó por ella 1,2 millones de euros. Ahora cuesta justo el doble, lo que no es una mala inversión. Un precioso bungalow de unos 150 metros cuadrados, un tamaño relativamente pequeño para los cánones de Hollywood, pero al que no le falta detalle.

Entramos en el refugio de Bradley Cooper en Los Ángeles
Foto: Luxury Level.

Luz y lujo

Consta de dos dormitorios, dos cuartos de baño (uno de ellos en suite) y un gran salón comedor con cocina de concepto abierto. Y mucha luz, gracias a sus enormes ventanales. En el exterior destaca la exuberante vegetación, con enredaderas y glicinas por todas partes, una barbacoa de obra, un precioso porche con comedor, un brasero, una pequeña fuente y un jacuzzi.

Cuando la compró, Bradley se encargó de remodelarla de arriba a abajo y para ello pidió ayuda a una experta, la arquitecta e interiorista Santillane de Chanaleilles que convirtió un sencillo bungalow del que solo destacaba su excelente ubicación, muy cerca de la playa, en un auténtico oasis de paz y tranquilidad, dándole además un estilo mucho más moderno.

¿El resultado? Una estética y una decoración muy natural donde predominan los techos de madera recuperada y los suelos de cemento pulido que consiguen un aire rústico y elegante. En definitiva, un sitio ideal para los amantes del sol de California, de las playas de Venice y del surf, justo tres de las cosas que le gustan a Bradley.