Cristiano Ronaldo ha sido muy criticado por saltarse la cuarentena, una vez más, ahora para irse de fiesta con su familia por el cumpleaños de su sobrina. Lejos de ocultarlo, incluso presumen de su osadía, considerado ahora delito, publicando un vídeo en las redes sociales

La cuarentena obligatoria impuesta en la gran mayoría de países del mundo mantiene a millones de personas en casa, aguardando a que el estado de alarma se levante y todo regrese a la normalidad. Una situación que genera estrés y ansiedad en la gran mayoría de las personas, pero también crispación y enfado al ver cómo hay personas insolidarias que se saltan los preceptos del confinamiento, poniendo no solo su propia salud en peligro, sino también la de la del resto de ciudadanos. Ante estas situaciones de incivismo e insolidaridad, las oleadas de críticas son aplastantes, como así está comprobando ahora Cristiano Ronaldo, que ha sido diana de las críticas más feroces por parte de los portugueses, al comprobar que se ha saltado la cuarentena impuesta para celebrar como si tal cosa el cumpleaños de su sobrina Alicia, que sopló las 21 velas en su tarta de cumpleaños esta semana.

Cristiano Ronaldo vuelve a situarse en el ojo del huracán por demostrar que él está por encima del bien y del mal. Muchos ya le criticaron por cambiar de domicilio en plena pandemia, para instalarse en una lujosa villa que ha alquilado y por la que paga 4.000 euros al mes. Les mostramos todas las imágenes de la impresionante casa aquí. Pero esto podría tener un pase, dado que el gobierno portugués, al igual que el español, si bien no ha prohibido las mudanzas, sí que ha recomendado que todos respeten el confinamiento en su domicilio habitual, evitando con ello desplazamientos innecesarios que pongan en riesgo al resto de ciudadanos. Pero lo que no ha tenido perdón para nadie es el hecho de que haya orquestado una fiesta de cumpleaños a su sobrina de 21 años, convocando a su familia bajo el mismo techo con la única excusa de estar de celebración.

La fiesta ha tenido lugar en el impresionante edificio que el futbolista portugués y su familia poseen en la ciudad de Funchal, en Madeira, donde él ha alquilado una villa de ingentes dimensiones. Ya solo el mero hecho de desplazarse para irse de fiesta supone un delito en tiempos de estado de alarma, algo que han querido señalar sus seguidores, así como numerosos medios de comunicación locales, al ver fotos de la familia celebrando el cumpleaños como si no hubiese problema alguno con su osadía. Todos entienden que su caso es más grave dada su notoriedad pública, al tener que ser un ejemplo a seguir por parte de aquellos que le entienden como un miembro clave de la sociedad por su privilegiada posición.

No han sido pocos los que, además, han puesto de relieve que su caso es más gravoso si cabe, porque él no podría quejarse de sentirse encerrado en una mansión con un jardín tan amplio que es difícil de recorrer entero en un día. Pero si hay un detalle en el que todos han reparado y que no perdonan a la familia de Cristiano Ronaldo es el hecho de que entre los invitados al 21 cumpleaños de la joven Alicia, se encuentre la matriarca del clan, Dolores Aveiro. El pasado 3 de marzo sufrió un ictus, que le mantuvo ingresada en el hospital durante varios días. Este traspiés en su salud le coloca en ese sector de la sociedad considerado de alto riesgo en caso de resultar contagiado por coronavirus, cuya vida peligraría en mayor medida en comparación con otras personas sin patologías.

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Pero lo que más ha llamado la atención de todo este asunto que amenaza la imagen pública de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez es que no han tratado de eludir su responsabilidad o, al menos, disimular. Lo han publicado todo en las redes sociales para dejar evidencia gráfica de que se lo han pasado muy bien de fiesta con su familia, mientras el resto de los mortales se conforma con ver cómo disfrutan desde Instagram, confinados en casa y respetando las normas impuestas por las autoridades sanitarias.

Pocos han sido los medios de comunicación portugueses que han pasado por alto esta noticia. Los calificativos que Cristiano Ronaldo y su familia tras su fiesta prohibida son bastante significativos, al hacerse eco de la denuncia popular, tildándolo de “vergonzoso” o subrayando el hecho de que esto responde una vez más “a golpe de caprichos de quien se cree con más derechos que los demás”. Y es que, como muchos medios subrayan, no es la primera vez que lo hace, al haber sido pillado ya, según estas revistas y programas de televisión, no respetando la distancia mínima de seguridad, paseando en familia por el paseo marítimo de Funchal, comprando en un centro comercial ropa de marcas de lujo, entre otras.