La Reina Sofía se apunta a la tendencia de la raya diplomática con un guiño a la Navidad en su visita a Barcelona

Esta mañana Barcelona ha recibido a Su Majestad la Reina Doña Sofía, que no quiso por nada del mundo  dejar de asistir a visitar el Barcelonaβeta Brain Research Center, el prestigioso centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall. Este espacio, pionero en la prevención del Alzheimer y el estudio de las funciones cognitivas, fue el lugar elegido para una visita de profundo simbolismo. La Reina emérita es bien conocida por su compromiso con las causas sociales y esta especialmente le toca muy de cerca, por lo que no dudó en hacer un hueco en su agenda para conocer de cerca el trabajo científico que busca frenar los efectos de una enfermedad que afecta a millones de familias en el mundo. Por supuesto, para esta visita, la Reina quiso mantener la sobriedad y el buen gusto que la precede y lo hizo con un look lleno de tendencias que no dejó a nadie indiferente. 

En esta ocasión, Doña Sofía supo cómo equilibrar su habitual elegancia discreta con un toque navideño y algunas tendencias de la temporada. Su look reafirmaba su capacidad para elegir estilismos que, aunque forales, no dejan pasar la oportunidad de hacer guiños a los trends que imperan en esta época del año. 

La Reina Sofía apuesta por la raya diplomática más festiva en su visita a Barcelona 

En su visita al centro de investigación, la Reina Sofía lució un conjunto que se alineaba a la perfección con lo que muchas firmas, tanto de alta costura como low cost, han propuesto en sus últimas colecciones: la raya diplomática. Es un hecho, el traje 'pinstripe' está llevando la batuta este año y ya se lo hemos visto lucir a otros rostros conocidos de la realeza, sin ir más lejos, a la Reina Letizia hace unas semanas. 

Su apuesta por este tipo de traje demostró que no necesita de excesos ni de prendas ostentosas para destacar en eventos tan significativos. El traje contaba contaba con cuello mao, botonadura frontal, hombreras marcas y, algo muy llamativo, ausencia absoluta de solapas. Este tipo de traje estructurado le sienta de maravilla, pero lo que hizo que el estilismo brillara fue que las pequeñas líneas que cruzaban verticalmente el estilismo, tanto en pantalones como en la blazer, contaban con pequeñas puntadas de hilo plateado con glitter metalizado en color rojo y plata. ¿No tiene acaso un toque navideño? Este tipo de ornatos siempre están presentes en looks previos a las fiestas.

Este sutil juego de brillos no solo modernizó el conjunto, sino que también le otorgó un aire festivo y, por qué no, ideal para estas fechas en las que empezamos a respirar la magia de las fiestas.

Los accesorios de la Reina Sofía a juego con su traje de dos piezas más trendy

La Reina Sofía no deja ningún detalle al azar, y su capacidad para jugar con los tonos demuestra su maestría en el arte de combinar prendas y complementos. En esta ocasión, eligió una blusa fluida en tono burgundy, un color que se ha posicionado como el favorito de esta temporada de firmas de moda y prescriptoras. Este tono, aparte de ser muy elegante, complementaba a la perfección los pequeños detalles que daban brillo al traje de raya diplomática. Sin duda, consiguió modernizar un conjunto que se encaminaba hacia lo clásico. La fluidez de la blusa suavizaba la estructura formal del traje, así como el resto de complementos. 

El broche en la solapa a juego con la blusa

Uno de los detalles más llamativos de su estilismo fue, en efecto, el broche con forma de racimo de uvas que adornaba la solapa de su chaqueta. Esta pequeña joya se la hemos visto lucir en más de una ocasión, generalmente cuando incluye algún tono de rojo, pues las uvas del racimo están formadas por pequeñas amatistas. La Reina Sofía sabe cómo incorporar piezas especiales que tienen la capacidad de hacer suyos los estilismos que estrena. 

Para completar su estilismo, Doña Sofía optó por un bolso medialuna de cuero negro, una elección elegante y funcional que no pretendía en ningún caso robarle el protagonismo a ninguna de las prendas. Este accesorio, discreto pero impecable en su diseño, aporta un aire contemporáneo que equilibra las líneas tradicionales del traje. 

Por otro lado, la royal optó por unos pendientes dorados en forma de pequeñas monedas que culminaban con una pequeña perla, un detalle lleno de delicadeza que no solo aportó un brillo discreto a su rostro, sino que también conectó a la perfección con el resto de sus accesorios. Estos pendientes casaban muy bien con una selección de collares con charmsque lució sobre la blusa burdeos. No nos la jugamos si decimos que este estilismo es perfecto para triunfar en comidas de empresa, fiestas navideñas y reuniones familiares en las próximas semanas.