Meghan Markle ha reaparecido en un entorno al que nos tiene menos acostumbrados. No en una cita solidaria, no en un evento de la realeza... ¡En el polo! La duquesa de Sussex acudió a ver a su esposo, el príncipe Harry, a ver un partido en el Club de Polo de Santa Barbara del equipo Los Padres, en el que juega Harry junto a su amigo la estrella del polo internacional argentina Nacho Figueras.Una cita deportiva que también tenía un trasfondo solidario a beneficio de causas locales como Foodback Santa Barbara County, Heal the Ocean y CALM4kids. Al final, el príncipe se alzó con el triunfo y precisamente fue Meghan la encargada de entregarles el trofeo como ganadores. Un triunfo que selló con un beso para el vencedor.
El look de la duquesa era de todo menos discreto. Llevaba una blusa de lunares negra con los topos blancos y una lazada al cuello deshecha, junto a unas bermudas blancas y un cinturón ancho, de la firma Khaite. Y además unas sandalias de tacón y un enorme sombrero de rejilla negro. El toque final eran sus labios pintados de rojo y una gafas de sol negras.
Una imagen muy glamourosa bajo el sol de California para la que rápidamente hemos encontrado referentes. Y estamos seguros de que a Meghan Markle, experta en moda y en cultura cinematográfica, tampoco le han resultado ajenos.
Por un lado tenemos a la Julia Roberts de la película 'Pretty Woman'. La actriz precisamente asistía a un torneo de polo como pareja de Richard Gere ataviada con un vestido de lunares, sombrero y tacones. Uno de los estilismos icónicos del filme que marcaron el despegue de la estrella hace más de 30 años.
Y por otro nos vamos hacia Diana de Gales, la suegra de Meghan Markle. La inolvidable 'princesa del pueblo' lucía un famoso vestido de lunares blanco y negro en un partido de polo allá por 1987. El mismo en el que acabó dando un beso en los labios a su entonces campeón, el príncipe Carlos.¿Casualidad? No creemos...
Esta aparición pública llega cuando faltan escasos días para el esperadísimo viaje del príncipe y su esposa con sus dos hijos, Archie Harrison y Lili Diana, de vuelta a Reino Unido para acudir a los festejos principales del Jubileo de Platino de la reina Isabel, que tendrán lugar entre el 2 y el 5 de junio. Eso sí, el matrimonio y sus hijos no saldrán al balcón del palacio de Buckingham para presenciar el tradicional desfile aéreo del Trooping the Colour.
Será la primera visita de los pequeños, de tres años y casi uno, al país natal del príncipe Harry desde que sus padres decidieron abandonar la primera línea de la realeza británica, en marzo de 2020. También será la primera vez que la soberana conozca en persona a su bisnieta.De hecho, también el resto del mundo podrá ver a la pequeña por primera vez desde más ángulos. La única fotografía que Harry y Meghan han compartido de ella es la que publicaron de toda la familia durante las pasadas navidades. ¿Cómo habrá crecido?