Los emperadores Naruhito y Masako de Japón se encuentran de visita oficial en Indonesia. Algo que no tendría nada de excepcional entre Jefes de Estado de diferentes países, pero que en su caso cobra un especial significado. Y es que con ello la emperatriz ha retomado los viajes internacionales 'normalizados', lo que supone un gran paso para ella dada la depresión que ha reconocido padecer desde hace décadas.
Esta es la primera vez que los emperadores viajan juntos al extranjero en una visita de Estado. Una singularidad que bien merece ser celebrada. También es la primera vez que vemos el rostro de Masako al completo en un acto público desde la pandemia, sin mascarilla, pues pese a la bajada de restricciones en el resto del mundo, ella la ha seguido llevando en suelo nipón.
El resultado salta a la vista y no puede ser mejor: vemos a la emperatriz con muy buena cara y además, ¡sonriendo! Aunque esto pueda parecer de lo más banal, las recatadas costumbres y el pudor en estas cuestiones a menudo marca el rígido protocolo japonés, pero su actitud más relajada y activa ha sorprendido a todo el mundo para bien.
El hecho de que Masako, de 59 años, sonría abiertamente y se desenvuelva con cierta naturalidad y cercanía en tierras extrañas supone una excelente noticia. Esta otra 'cara' de Masako nos ha conquistado.
Los emperadores de Japón han viajado a Indonesia tras la invitación cursada por el presidente Joko Widodo y la primera dama, Iriana Joko Widodo, quienes han mostrado su agradecimiento por ser el país elegido para su primer encuentro bilateral al más alto nivel. Estos les brindaron una ceremonia de bienvenida en el palacio presidencial de Bogor, donde ya pudimos comprobar el buen ánimo que desplegaba Masako. Muy guapa con un traje de chaqueta en color azul cielo y tocada con sombrero, además de adornada con sus eternas joyas de perlas.
Posteriormente, la emperatriz ha estado participando en todas las actividades previstas, entre ellas la visita al Museo Nacional, donde incluso un artista le pidió plasmar unas pinceladas en un lienzo en blanco, cosa a la que se prestó con mucha dulzura y timidez. También han incluido visitas a lugares como el cementerio de los héroes de Kalibata, el templo de Borobudur, el Palacio de Java Central y Yogyakarta.
Este viaje oficial finaliza el 23 de junio después de cuatro días de intensa agenda. Un viaje para la emperatriz Masako increíble en todos los sentidos.