Mucho ha llovido desde que aquella periodista de informativos de Televisión Española aterrizara en la Casa Real. Su boda con el entonces príncipe Felipe, el 22 de mayo de 2004, la convirtió en Alteza y con ello un cambio de 180 grados respecto a su otra vida. Su adaptación a las costumbres palaciegas, su nuevo papel como miembro de la Familia Real y estar en el ojo público no debieron ser fáciles, y ciertamente tuvieron su reflejo en su aspecto físico.

Pero, paso a paso, Letizia, que cumple 45 pletórica de energía, fue tomando el control de la situación. Primero comenzó con una transformación estética evidente, que quedó patente por su operación de nariz, y luego con una progresiva evolución en su estilo, que ha ido desde su apariencia demasiado clásica como princesa hasta ser proclamada en la prensa internacional como una Reina transgresora. A continuación, las diez imágenes que lo prueban... 

La princesa prometida

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Letizia Ortiz tuvo que dejar atrás su profesión como periodista para embarcarse en una aventura aún mayor: ser la esposa de un príncipe llamado a ser Rey de España. Tras el anuncio de su compromiso con Felipe, el 1 de noviembre de 2003, todos los ojos se posaron en ella. Su aprendizaje en la realeza comenzaba. Y claro, sus primeros pasos no siempre fueron de diez. Aquí la vemos antes de su boda, con cierto gesto tímido y un estilismo recatado en exceso. 

Demasiado clásica

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En sus primeros años como princesa, Letizia, quizás deseando resultar clásica, perfecta y elegante en su papel institucional, conseguía justo lo contrario: vestirse de señora mayor y dar una imagen que, probablemente, ni siquiera sintonizaba con su propia personalidad. Los diseños de Felipe Varela abundaban en su agenda, y el madrileño tampoco es que estuviera muy afortunado...

Otro rostro

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En 2006 Letizia acusaba rasgos de cansancio y una excesiva delgadez. Se decía que no se terminaba de adaptar a su nuevo papel, e incluso que no se llevaba bien con su suegro, el Rey Juan Carlos. El hecho es que entonces su rostro era muy distinto al de su época de presentadora de informativos. Entrecejo y rictus marcado, mejillas hundidas... Si la comparamos con una foto actual, el cambio es evidente, ¡y a mucho mejor!

¡Una estilista, por favor!

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Poco antes de retocarse la nariz, Letizia tenía este aspecto. Este conjunto de chaqueta y pantalón gris indescriptible (aunque sí se puede describir, pero mejor que no) no solo no la favorecía, sino que la hacía retroceder a la época de nuestras abuelas. Afortunadamente estos modelitos pasaron a la historia. Letizia aprendió la lección y modificó sus gustos hasta encontrarse. Algo también tendrá que ver su nueva estilista, Eva Fernández, si bien esta no llegaría a palacio hasta 2015.

Su “nueva” nariz

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El cambio más brutal llegó en 2008, cuando Letizia decidió someterse a una intervención de rinoplastia. Se descubrió antes de lo previsto, ya que estaba disfrutando de unos días libres cuando sucedió el accidente aéreo de Spanair en Barajas, y los Príncipes de Asturias tuvieron que comparecer ante los medios. Letizia no pudo ocultar su operación, por motivos de salud, adujeron desde Casa Real, ya que todavía tenía el rostro algo hinchado. Ese mismo verano ya presumió de nuevo perfil en Mallorca.

Más sofisticada

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En 2011 la todavía princesa llevaba un rumbo fijo hacia un estilo más sofisticado. Sus sutiles retoques estéticos y otros tratamientos ya habían obrado efecto en su rostro, que ahora era más dulce, con pómulos más redondeados y el entrecejo y la frente más lisos. El pelo, con suaves ondas, le favorecía especialmente. Entonces se la comparaba con frecuencia con Rania de Jordania. 

Su innovador corte de pelo

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En abril de 2015 Letizia nos dejó boquiabiertos cuando llegó a unos premios de moda con un ajustado vestido palabra de honor de Felipe Varela y ¡un nuevo corte de pelo! Un cambio radical que dejaba a las claras su intención de sorprender. Recto y a ras de mandíbula, ¡adiós clásica melena larga, bienvenido corte bob!

Chic en París

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 El 19 de junio de 2014, su llegada al trono como consorte del Rey Felipe marcó un antes y un después: Letizia comenzó a pisar aún más fuerte y en sus salidas internacionales se presentaba como una Reina con mucho charme. La prueba de fuego fue la Visita de Estado de los Reyes a Francia, en junio de 2015. La maleta de Letizia se llenó de prendas inequívocamente chic. Entre ellas este modelo rojo de Nina Ricci, que nos conquistó a todos. 

La Royal más atrevida

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Estas dos apariciones de Letizia este año la han consagrado como una royal de magnitud internacional. En ninguna pasó inadvertida. Es más, acaparó toda la atención. Y siempre de rojo: a la izquierda de Stella McCartney para asitir al 50 cumpleaños de Guillermo de Holanda, en La Haya; y a la derecha, en la cena en Buckingham de la mano de Felipe Varela durante su Visita de Estado a Reino Unido, el pasado julio.