El día en que Eva Sannum pudo ser la Reina Letizia: ya han pasado 18 años

El tiempo pasa muy deprisa... 18 años han pasado ya desde la boda del príncipe Haakon de Noruega y Mette Marit. Una boda que causó un enorme revuelo en su momento por un doble motivo. El primero: el heredero a la corona noruega se casaba con una plebeya, madre soltera y cuyo ex había estado en la cárcel por comerciar con cocaína. En segundo lugar: uno de los invitados, el entonces Príncipe Felipe de Asturias, fue a la ceremonia acompañado de su guapísima novia: Eva Sannum. Otra plebeya que estuvo a punto de ocupar el lugar de Letizia. Te contamos todo sobre la mujer que pudo haber sido Reina de España.

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Eva Sannum, la mujer que pudo ocupar el trono de España

Eva Sannum comenzó su relación con Felipe VI en 1997. Se conocieron en un restaurante en Madrid. Fue un flechazo. Su especial amistad con el rey dio la vuelta al mundo. Una modelo noruega y de origen plebeyo había conquistado el corazón del heredero al trono de España. Las fotos de la joven, -una auténtica desconocida en nuestro país y en el suyo-, ocuparon las portadas de la prensa nacional e internacional. Especialmente las de su 'pasado' como modelo. ¿Una futura reina posando en ropa interior? ¿Una nórdica en la Casa Real? ¿Una plebeya sin pedigrí? Eran las principales cuestiones que se abordaban en los medios de comunicación.

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La boda de Haakon y Mette Marit fue su primera aparición pública

Lo cierto es que Felipe estaba loco por ella. Tenía clarísimo que quería pasar con ella el resto de sus días. La belleza de Eva era incuestionable. Además, era una chica dulce, reservada, culta y elegante... y también bebía los vientos por él. Así pues, pasados cuatro años de encuentros furtivos, el rey decidió mostrar al mundo a la mujer que estaba dispuesto a llevar al altar. La boda de Haakon y Mette Marit, celebrada el casó el 25 de agosto de 2001 en la Catedral del Salvador de Oslo, fue la primera aparición pública de la joven. Eva no entró a la iglesia del brazo de Felipe, pero sí se les pudo ver más tarde juntos durante el banquete, en el Palacio de Skaugum, en Asker, a las afueras de la capital.

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La boda que marcó una nueva era en las monarquías europeas

El enlace de Haakon y Mette Marit tuvo una trascendencia enorme en su época. Las nuevas generaciones de herederos al trono en Europa se rebelaban contra las normas impuestas. No querían estar con mujeres de sangre azul. El guapísimo Haakon de Noruega fue el primero en imponer sus propias reglas. Y se casó, contra viento y marea, con una plebeya. Mette Marit no solo procedía de una familia humilde. Había estado en un programa de televisión buscando novio delante de las cámaras.

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Los años en que las plebeyas enamoraron a los herederos al trono

Haakon y Mette Marit llegaron, incluso, a convivir durante un tiempo antes de anunciar su compromiso oficial. El revuelo y la polémica fueron tales que la casa real noruega llegó a considerar a Mette Marit como un verdadero riesgo para la continuidad de la saga. De manera paralela, Felipe salía con otra plebeya: Eva Sannum. Y Guillermo de Holanda ya era novio de Máxima Zorreguieta, una argentina -también plebeya- e hija de un exalto cargo de la dictadura de Rafael Videla. En lo que a familias reales se refiere, la entrada al siglo XXI estuvo marcada por aquellas plebeyas que enamoraron a los futuros reyes europeos.

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Felipe llegó a enfrentarse a su padre por Eva Sannum

Cuando don Juan Carlos y doña Sofía supieron del noviazgo entre Felipe y Eva, la reacción del rey fue tajante. No iba a permitir a la modelo como prometida de su heredero. Padre e hijo protagonizaron un pulso que finalmente ganó el monarca. Aunque la Reina Sofía estaba dispuesta a aceptar la voluntad de su hijo, lo cierto es que las presiones familiares y mediáticas fueron tan fuertes que acabaron con la relación.

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Felipe anunció personalmente su ruptura con Eva

Así, el 14 de diciembre de 2001, -apenas cuatro meses después de la boda de Haakon y Mette Marit- el propio Felipe dio a conocer la noticia de su ruptura con Eva durante un encuentro navideño de los responsables de prensa de Zarzuela con varios periodistas. "La relación no ha prosperado. Por razones estrictamente personales y particulares, cada uno seguirá su camino en la vida", les dijo. E hizo algo unas declaraciones dejaron con la boca abierta a todo el país. "Sus cualidades son numerosas: su fortaleza, su dignidad, sensibilidad, capacidad de superación, sentido de la justicia y determinación por llegar a la excelencia de lo que se propone siempre me ha impresionado. Y no sigo, porque nunca acabaría de hablar". De este modo, Felipe cerraba un capítulo de su vida colocando a la mujer que pudo ser su esposa en el lugar que le correspondía. Ya que no pudo ser en el altar, al menos tuvo ocasión de ponerla por las nubes.

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Lo que Felipe aprendió de su relación con Eva Sannum

El resto es historia. Felipe conocería a Letizia Ortiz Rocasolano años más tarde. Pero su experiencia con Eva Sannum le sirvió como gran lección de vida. Y le ayudó a actuar de manera diferente con la periodista. Desde el primer momento desplegó, con la ayuda de la Casa del Rey, un plan de seguridad que logró mantener el noviazgo en secreto. Y en cuanto tuvo claro que quería casarse con la presentadora del Telediario de TVE diseñó cada una de sus actuaciones para que fueran absolutamente desconocidas y permanecieran ocultas hasta que se hizo oficial el compromiso, en noviembre de 2003. Mucho había aprendido de su idilio con Eva, del que todo el planeta se atrevió a opinar.

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El Trono de España, para una asturiana

Al final la mujer con la que contrajo matrimonio fue una asturiana, no una noruega. Tras su ruptura con Felipe, Eva Sannum trabajó en varias agencias de publicidad. En 2014 fundó su propia agencia de comunicación, Geelmuyden Klese, que abandonó en enero de este año. En la actualidad, la exnovia del rey está casada con Torgeir Vierdal, publicista y director de la agencia Anorak. La pareja, con dos hijos, vive en un palacete renacentista del siglo XIX valorado en unos dos millones de euros. Un destino completamente distinto al que hubiera tenido si su noviazgo con Felipe hubiera prosperado.

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