La playa es uno de los destinos de vacaciones más reclamado por muchas de nosotras. Pero además de aprovechar para disfrutar de largas jornadas de diversión en compañía de amigos y familiares, también es un centro de belleza natural al aire libre. Toma nota de todos los beneficios que el agua de mar puede aportar a tu piel.
Acné bajo control
Una de las cosas que hacen al agua de mar tan especial es su compleja composición. Seguro que alguna vez te has sumergido en él con alguna herida y has observado como después del baño esta se curaba mucho más rápido. Y es que el agua salada posee propiedades antisépticas y un gran poder cicatrizante, lo que resulta ideal para limpiar y acelerar la curación de cortes, arañazos, eccemas o cualquier otra agresión cutánea. Además, también hay enfermedades de la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné que pueden mejorar en verano por el efecto antiinflamatorio que tiene la combinación de humedad ambiental, el agua de mar y la exposición solar.
Celulitis a raya
Sí, lo has leído bien. El contraste entre el frío al bañarnos en el mar y el calor al tomar el sol es perfecto para tonificar e irrigar las zonas con celulitis. Estos cambios de temperatura hacen que se contraigan y relajen los músculos y vasos sanguíneos y, por consiguiente, mejore la circulación donde los vasos suelen tener dificultad para hacer circular la sangre. Intenta mantenerte dentro del agua (mejor aún si es nadando) durante al menos 10 minutos y, después, relájate en la toalla otros 15. Si lo haces varios días seguidos notarás los resultados.
Piel suave y bonita
La arena del mar es uno de los mejores exfoliantes que existen para eliminar células muertas de la epidermis y demás impurezas que se acumulan. Elige una crema hidratante que utilices habitualmente (en el caso de que se te haya olvidado en casa también puedes utilizar un protector solar), mézclala con arena y, después, aplícate el ungüento por todo el cuerpo con un suave pero firme masaje ascendente, insistiendo en las zonas más rugosas como los codos y rodillas. ¡Verás que piel se te queda!
Piernas ligeras y sin retención de líquidos
Camina por la orilla del mar mínimo 20 minutos al día. Mejor aún si sumerges las piernas hasta la rodilla, la fuerza extra que te verás obligada a hacer, es muy beneficiosa para la circulación (y combate la retención de líquidos). Además, te ayudará a trabajar los músculos y tonificarlos. Y espera, porque debes saber que las algas también son uno de los
remedios más eficaces para mejorar la circulación sanguínea. Aplícatelas en los tobillos y las rodillas y verás cómo se deshinchan poco a poco gracias a su poder de absorción de líquidos.