Carmen Lomana es una de las solteras de oro de este país. La colaboradora de televisión se quedó viuda con tan solo 49 años tras fallecer su marido, Guillermo Capdevila, en un accidente de tráfico en 1999. Para ella, es el amor de su vida, por lo que tardó mucho en recomponerse, mostrando poco interés en que otro hombre ocupara su corazón. 

Durante estos 25 años, la empresaria ha sido relacionada con algunos hombres, aunque la colaboradora de televisión ha optado por mantener su vida privada alejada de los medios, sin confirmar ni desmentir algunos de estos rumores. Sin embargo, en su sección de 'Las mañanas Kiss', ha roto con sus propias normas y ha desvelado algunos detalles de cómo sería su hombre ideal. 

El citado espacio radiofónico, Carmen Lomana realiza sentencias sobre temas de actualidad, posicionándose sobre polémicas como la canción que representará a España este 2024 en Eurovisión. Sin embargo, esta semana la acusada ha sido ella, ya que ha sido cuestionada sobre su vida privada. El presentador del programa ha preguntado directamente a la empresaria sobre las características que debe tener su hombre ideal, sonrojando a la locutora. "Es una pregunta un poco absurda porque no hay como un modelo ideal", ha respondido, haciendo reír al resto de sus compañeros, que han bromeado sobre el zasca que le ha realizado la socialité.  

Carmen Lomana ha salido en su defensa: "No hay un hombre ideal". Sin embargo, el presentador no ha desistido y ha reformulado la pregunta para obtener una respuesta más precisa. "¿Te podrías enamorar de un hombre al que le falten piezas dentales?", ha expresado, consiguiendo su objetivo. "Tiene que ser limpio, tener dientes, ser inteligente o más que inteligente, culto", ha respondido la colaboradora de televisión con tono serio, ajena a las risas de sus compañeros. Pero eso no es todo, pues sus requisitos para enamorarse son más amplios. "Tiene que ser alguien con el que pueda hablar, que le admire y que tenga un físico agradable y un cuerpo bonito", ha continuado, captando la atención por completo de los locutores, quienes en silencio han asentido. 

Xavi Rodríguez, conductor del programa, ha seguido con su broma: "Ya estamos poniendo algunos requisitos", haciendo reír a la colaboradora, que ha querido seguir expresándose, aunque se ha limitado a cambiar de tema, para no dar más explicaciones sobre cómo sería su hombre ideal e indicar que hay palabras que intenta no decir ante los micrófonos de la radio. 

Carmen Lomana abre el álbum de fotos

Hace tan solo un par de meses que la empresaria sorprendió en sus redes sociales recordando alguno de los momentos más felices de su juventud. La socialité fue muy aclamada por sus seguidores, quienes agradecieron la sinceridad de Carmen Lomana en su Instagram. Sin embargo, entre los miles de comentarios que recibieron las fotografías. Entre ellos destacó el de la actriz Ana Obregón. "Maravilloso recuerdo", expresó la protagonista de 'Ana y los siete' en mayúsculas y acompañando el texto con el emoticono de un corazón rojo, demostrando la buena relación que existe entre ellas.

La socialité mostraba en este álbum una de sus imágenes más sugerentes. En ella aparece de joven con tan solo un chaleco abierto en la parte superior del cuerpo. La bella fotografía fue tomada por su marido, el chileno Guillermo Capdevila. Tal y como explica el título de la publicación, el posado fue realizado en un caluroso verano en Londres, cuando se encontraban disfrutando de un momento en el jardín.

Sin embargo, en el álbum compartió más momentos importantes de la pareja, "Hace muchos años en Londres. Portobelo Road. La primera foto que me hizo mi novio, Guillermo. Éramos novios, la foto que quiso él mismo revelarla en blanco y negro, la vida era de Colores", explicó la socialité en el título de la fotografía. Además, la compara con una más actual, considerando que en estos momentos es menos hippie.

Carmen Lomana conoció en Londres al hombre de su vida

La empresaria y colaboradora de televisión se fue a vivir a la capital del Reino Unido con tan solo 20 años. Allí comenzó a trabajar como relaciones públicas en el Banco Santander, con el objetivo de mejorar su inglés. En la ciudad, concretamente en el barrio de Chelsea, conoció al que se convirtió en su marido, el diseñador chileno Guillermo Capdevila. Coincidieron en un club de jazz y según explica la socialité se "enamoraron locamente". En 1974 se casaron en Asturias, cuando aún vivían en Londres, por lo que organizaron todo en la distancia, siendo este uno de los momentos más importantes y felices de su vida.