Han pasado más de 40 años desde que Federica de Grecia falleciera a los 64 años por un infarto de miocardio tras una intervención quirúrgica en los párpados, aparentemente sin riesgo. Aquel día su hija, Doña Sofía, se encontraba en Baqueira Beret. Esto supuso un fuerte varapalo para la casa helena. Desde entonces, la Reina Sofía ha lucido algunas de sus joyas más preciadas, herencia de su madre. 

A pesar de que la mayoría de las joyas de la casa helena las heredó el único hijo varón de Federica de Hannover, Constantino II, recientemente fallecido, sus hijas, Doña Sofía e Irene de Grecia también atesoraron en su joyero algunas piezas únicas. Constantino de Grecia se hizo con las que se podrían denominar como "joyas de pasar", que en nuestro país custodia la Reina Letizia. En su casa, estas exclusivas alhajas son usadas por su viuda, Ana María, su nuera, Marie Chantal Miller e incluso por su nieta, Olympia de Grecia

Pero, además de esas piezas, compuestas sobre todo por imponentes gemas, la reina Federica de Grecia también guardaba en su joyero otras espectaculares joyas que, con el paso de los años, le hemos visto a la Reina Sofía y podrán convertirse en la herencia de su nuera, Letizia, o sus nietas, la infanta Sofía y la Princesa Leonor. 

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Estas son las joyas personales (y más apreciadas) de Doña Sofía

Cabe destacar que estas alhajas no forman parte de las "joyas de pasar", que ya atesora la Reina Letizia, sino que forman parte de la herencia personal de la Reina Sofía. O bien podría repetir la acción de su madre y dejárselas a sus hijas, Elena y Cristina; o, por otro lado, podría seguir los pasos de su antecesora, la reina Victoria Eugenia, y armar un lote de joyas que deberá de pasar de reina a reina. Es decir, de Letizia a su nieta, la Princesa Leonor. Tan solo el tiempo dirá a quien decidirá traspasar las siguientes espectaculares y preciadas joyas para ella. 

Los Reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, el día de su boda

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La Tiara Prusiana

Una de las joyas más importantes que guarda la Reina Sofía en su joyero real es la tiara Prusiana. Fue la que ella mismo eligió para darle el 'sí, quiero' a Don Juan Carlos en Atenas. Se trata de una pieza de diamantes de estilo neoclásico y línea griega. Fue un regalo de bodas del káiser Guillermo II y la emperatriz Victoria Augusta a su única hija, la princesa Victoria Luisa de Prusia (madre de Federica de Grecia). Fue un regalo para su hija cuando contrajo matrimonio con el rey Pablo I de Grecia. 

A pesar de que la reina Federica de Grecia guardaba otras tiaras más importantes en el joyero real, esta fue la elección de la Reina Sofía, quien la heredó al cumplir la mayoría de edad. Esta alhaja fue creada por los hermanos Robert y Louis Kock y está confeccionada en platino y diamantes y dividida en dos bandas (una con hojas de laurel y otra con la greca helena de meandro). Estas dos bandas están separadas por una hilera de columnas en cuyo centro cuelga un diamante en forma de lágrima. 

Los Reyes, Felipe y Letizia, en el día de su boda

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La eligió la Reina Letizia para su boda con el entonces Príncipe Felipe

Una tiara que a muchos les puede sonar. ¿El motivo? Fue la misma que lució Letizia en su boda con Felipe en el año 2004. Además, podemos decir que esta es una de las favoritas de la Reina Letizia, pues se la hemos visto hasta en doce ocasiones distintas. Aunque es cierto que la última vez que la lució fue en el año 2011 y, posteriormente, ha tenido otras favoritas como la tiara rusa o la tiara floral. 

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La reina Federica de Grecia, en una foto de archivo

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El rubí cabujón, favorito de la Reina Sofía

En esta imagen podemos ver a la madre de Doña Sofía lucir un rubí cabujón rodeado de diamantes engastados en platino Una imponente pieza que es de las favoritas de la emérita, quien la ha lucido en un sinfín de ocasiones. Federica de Grecia lo utilizó en eventos tan importantes como fue el bautizo de su nieto, Felipe VI, o incluso el día en el que se anunció el matrimonio entre los eméritos. Esta joya tiene un valor incalculable y, sobre todo, un gran valor sentimental para Doña Sofía. 

La Reina Sofía, en la Coronación de Felipe como Rey de España

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Lo ha lucido en los grandes eventos 

Se trata de un pendantif, una joya con enganche que se puede colgar de diferentes collares. La reina emérita lo utiliza en las ocasiones especiales, como el 19 de junio de 2014, el día de la Coronación de su hijo, el actual rey Felipe VI. La emérita suele lucirlo con un collar de perlas australianas de los joyeros asturianos Quirós Arte Joya. 

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En el 40 aniversario de la Constitución

También lo utilizó con motivo del 40 aniversario de la Constitución en el año 2018. De hecho, se podría decir que es su joya más especial, y no únicamente por haberla heredado de su madre, sino porque es de las que más ha utilizado a lo largo de los años.

La Reina Sofía, en la boda del príncipe Leka de Albania y Elia Zaharia. 

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Una de las alhajas a las que Doña Sofía guarda más cariño

Este rubí cabujón se lo hemos podido ver en multitud de ocasiones especiales. En la foto que hay sobre estas líneas, lo llevó junto a un impecable diseño verde con cuerpo de pedrería, fajín y falda de vuelo para lacena de gala previa a la boda entre el príncipe Leka de Albania y Elia Zaharia en el año 2016. También lo hemos podido ver lucir en la recepción previa a la boda de Alexia de Grecia y, posteriormente, en el mismo enlace con Carlos Morales, que tuvo lugar en Londres en 1999; en el 70 cumpleaños de Carlos Gustavo de Suecia o en la boda del príncipe Felipe de Serbia.

 

 

Los Reyes eméritos, en una audiencia con el Papa

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La cruz de trinidad de diamantes y rubíes

Otras de las joyas más especiales para la Reina Sofía es la cruz de trinidad de diamantes y rubíes, que lució desde bien joven. Su madre, la reina Federica de Grecia la llevó el día de su boda en 1938 y la emérita lo llevó en ocasiones tan especiales como los bautizos y primeras comuniones de sus tres hijos, Elena, Cristina y Felipe. Sobre estas líneas, también la llevó para una audiencia privada con el Papa Juan Pablo II en la Biblioteca del Pontífice en el año 1998. Se trató de una visita oficial de los entonces Reyes a Italia. 

Los eméritos, la infanta Elena y Jaime de Marichalar, en el bautizo de Froilán

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Otra de sus joyas más utilizados en actos familiares importantes

Como hemos dicho anteriormente, esta pieza de Doña Sofía tiene un gran valor sentimental, de ahí a que la haya utilizado en importantes eventos religiosos de la familia. Y es que sobre estas líneas está la imagen del bautizo de su nieto, Froilán, hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. En la fotografía podemos ver como la emérita también luce esta cruz de trinidad de diamantes y rubíes. 

La Reina Sofía, en una foto de archivo en el año 2016

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Broche floral de Jade

A pesar de que este broche tendría un menor valor económico, ya que no tiene ni rubíes ni esmeraldas, también es uno de los favoritos de Doña Sofía. Se trata de una alhaja colorida elaborada en jade que dibuja un trío de flores (amarilla, rosa y morada), interrumpidas por hojitas verdes. Es tal el cariño que le guarda que lo ha lucido para eventos familiares como el matrimonio de su sobrino, el príncipe heredero Pablo de Grecia, y la primera comunión de su nieta, Victoria Federica. Tras esto, también se lo hemos visto en actos más sociales e institucionales, como sería el caso de la imagen que hay sobre estas líneas.